Entre cortinas oxidadas, lo vi.. vidrios sucios casi ocultaban su rostro..Haciendo de cuenta que miraba mi cámara, pero con el visor girado, lo capturé en una foto y seguí mi camino..
Cuando lo había visto, estaba mirando hacia otro lado, pero cuando abrí la imagen en casa, me encontré con sus ojos, observándome ..
Leí en ellos...
Al día siguiente regresé, para ofrecerle las pocas cosas de las que me creía capaz.. una sonrisa, una palabra tal vez..
Pero el negocio estaba vacío..
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